Raleigh. La Junta de Elecciones de Carolina del Norte rechazó el miércoles los reclamos de un grupo de candidatos republicanos que perdieron las elecciones el pasado noviembre y que buscaban anular unos 60,000 votos, alegando irregularidades en el proceso de registro y verificación de la elegibilidad de los votantes.
Las quejas fueron presentadas por el candidato a la Corte Suprema estatal Jefferson Griffin y tres aspirantes a la Legislatura estatal, Ashlee Adams (Distrito 18 del Senado), Stacie McGinn (Distrito 42 del Senado) y Frank Sossamon (Distrito 32 de la Cámara de Representantes); quienes perdieron ajustadamente ante sus contendores demócratas.
En sus reclamos, los candidatos alegaban que no debían contarse los votos de tres grupos de votantes: quienes se registraron sin incluir su número de licencia de conducir o su Seguro Social; quienes viven en el extranjero, pero son hijos de residentes de Carolina del Norte; y miembros de las fuerzas armadas o residentes en el exterior que no incluyeron copias de sus identificaciones al enviar sus boletas de voto en ausencia.
La Junta Estatal de Elecciones, integrada por tres demócratas y dos republicanos, rechazó los dos primeros reclamos con una votación de 3-2 y el tercero de manera unánime.
NOTIFICACIÓN INSUFICIENTE
Durante la sesión pública, la mayoría de los miembros de la Junta Estatal de Elecciones consideraron también que los autores de los reclamos incumplieron con notificar de manera suficiente a los votantes afectados.
Unos 60 mil votantes recibieron por correo unas postales pagadas por el Partido Republicano y que incluían el mensaje “su voto podría estar afectado por uno o más reclamos presentados con relación las elecciones generale de 2024”.
Las postales incluían también un código QR que, al ser escaneado por los votantes, los llevaba a un sitio web del Partido Republicanos donde podían ver los reclamos y buscar si sus nombres estaban incluidos en ellos.
Según la ley estatal, quienes presentan una protesta electoral deben enviar copias de esos reclamos a todas las partes, lo cual incluye a los votantes involucrados, en un plazo de 24 horas.
Por 3-2, la Junta Estatal decidió que la notificación enviada en forma de una postal fue insuficiente y por tanto no cumplía con los estatutos.
La mayoría de los miembros de la Junta coincidieron con los argumentos de los candidatos demócratas, quienes dijeron que muchos votantes podrían haber simplemente descartado las postales al no identificarlas como una notificación legal o creer que se trataba de una estafa. Dijeron también que el código QR fue inapropiado porque muchas personas no saben usarlos o desconfían de ellos.
La decisión de la Junta Estatal de Elecciones en torno a estos reclamos puede ser apelada ante las cortes estatales o la Asamblea General, pero si no ello no ocurre, los resultados electorales en las contiendas involucradas serán certificados en un plazo de 10 días.
Otros tres reclamos que están bajo la jurisdicción de las Juntas Electorales de los condados siguen pendientes y serán resueltos en los próximos días.